Lecturas de Verano

Santi Román Ferro
6 min readAug 27, 2020

¡Tanto por leer!. Tengo mi cuenta de Instapaper a rebosar de artículos pendientes de leer. Mi Kindle tiene unos cuántos libros descargados leídos a medias. Intento leer una hora al día, pero no es suficiente. La canícula del verano es el único momento del año en el que puedo avanzar en esa infinita cola de cosas por leer. En este artículo me gustaría compartir mis últimas lecturas de este verano por si alguna os resuena y os apetece leerla. Empezamos:

En una ronda de entrevistas de trabajo, una de las candidatas lo llevaba bajo el brazo. No me pude resistir a preguntarle si le estaba gustando, de lo que surgió una interesante conversación que me decidió a comprarlo. El libro te gustará si te gusta Woddy Allen, en caso contrario, este no es tu libro. Está escrito como si fuera un guión de una de sus películas, y explica sus vicisitudes vitales. Allen ha tenido una vida exitosa, intensa e interesante, tanto personal como profesionalmente. Tal como lo cuenta todo parece que haya pasado por accidente, sin intención de llegar a ser lo que es, pero que es lo único que podía haber sido: un comediante. Se ha rodeado de gente interesante, ha trabajado con los mejores actores posibles, y ha tenido toda la libertad creativa para hacer lo que ha querido; todo un lujo al alcance de pocos. A sus 85 años, lo ha hecho todo en la vida, pero sigue trabajando intensamente. El libro repasa su filmografía, elogia a la mayoría de actores con los que ha trabajado (también pasa cuentas con alguno), y le sirve para explicar el sórdido asunto con una de las hijas adoptadas de Mia Farrow, que es su actual pareja. Allen se basa en hechos para dar su versión. Estos hechos son los diferentes dictámenes de instituciones que investigaron el caso y las declaraciones de los testigos del jucio, que descalifican y refutan todas y cada una de las acusaciones contra él. La justicia no le condenó, pero la sociedad emitió su veredicto mucho antes y sin sopesar los hechos. De hecho ¿a quién le importa los hechos pudiendo tener una buena historia? Allen explica como la industria le dió la espalda, a pesar de que muchos en privado le mostraban su apoyo y al mismo tiempo su miedo a hacerlo público. Nada nuevo. Son los signos de nuestros tiempos.

Esta es la carta de renuncia del periodista Bari Weiss dirigida a A.G. Sulzberger editor del The New York Times (NYT) donde ha colaborado durante los tres últimos años hasta hace unas semanas. Barry Weiss era un periodista conservador en un medio progresista en los Estados Unidos actuales. Esto que nunca ha sido un problema sino una virtud de un medio de comunicación cuya misión es la de crear opinión exponiendo los diferentes puntos de vista sobre las cuestiones de actualidad, es una herejía en un mundo polarizado como el que nos toca vivir. Weiss fue contratado por el NYT después de la elección de Trump como Presidente de los EE.UU para aproximarse a esa parte del país que le voto, en un intento de expandir su espectro ideológico. Desde el inicio Weiss hizo lo que se esperaba de él: escribir artículos controvertidos criticando a colectivos afines a la izquierda como el #Metoo, y a favor de políticos republicanos. Cada escrito levantaba muchas ampollas entre los lectores del NYT que no dudaban en pedir su despido desde las redes sociales. Pero lo que más parece haber dolido a Weiss es la crítica desde dentro del NYT. Weiss denuncia insultos y presiones en los foros internos del NYT expresados por sus compañeros de forma anónima. El detonante de su renuncia ha sido la presión ejercida sobre el editor de las páginas de opinión del NYT James Bennet, que le obligó a presentar su dimisión por publicar un artículo del senador republicano criticando las revueltas a raíz del homicidio de George Floyd. Weiss se va del NYT criticando la falta de valentía del medio y de su editor para afrontar las críticas en las redes, y renunciar a tomar parte por los dogmas de la izquierda cada vez más extremistas. Es un alegato en favor de la libertad de expresión en un mundo de sensibilidad e hipócrita extrema cuyo estado natural es la indignación por todo. Una lectura para reflexionar.

Twitter es una de mis fuentes de inspiración a la hora de escoger libros. Y en mi timelime encontré un hilo que suscitaba unanimidad en la recomendación de este libro. Además de que todo lo que publica la editorial “Libros del Asteroide” suele ser una garantía de calidad. Por lo que en un click ya me había descargado un fragmento, y una vez leído no dudé en comprar el libro.

Para entender este libro hay que conocer el contexto en el que vivió la escritora Agota Kristof. Nacida en Hungría en el 35, tras las revolución del 56 se exilia en Suiza. Puedo imaginarme una vida de penurias en tiempos de postguerra en un país invadido dos veces en pocos años pero siempre sometido a la voluntad del conquistador. Es un libro escrito con una prosa directa (con algunos párrafos desagradables) que habla de lugares no identificados, pero que rezuma una dureza y una agonía vital de unos tiempos que nuestra generación es incapaz de imaginar. Una generación de postguerra que da por hecho milagros cotidianos que hace tan solo 80 años eran una quimera o en el mejor caso un lujo accesible a muy pocos. Es un libro duro, acaba regular, pero se lee del tirón.

Una de las reflexiones más interesantes del verano: la obsolescencia de la empresas como forma de organizar el trabajo. Una afirmación que en tiempo del Covid empieza a ser más evidentes. Hay diversos motivos para ello:

  1. El mundo es mucho más complejo que hace 50 años y está complejidad demanda estructuras organizativas más ágiles y flexibles para una rápida adaptación a entornos cambiantes. Y las organizaciones actuales no lo son.
  2. Las organizaciones ya no proporcionan los medios de producción. En una economía industrial, los activos físicos eran los medios de producción. En una sociedad digital y del conocimiento, estos medios residen en los cerebros de las personas. No son de las organizaciones. Por lo que ¿para qué las necesitamos?
  3. Las empresas ya no son las creadoras de empleo. Los «agentes libres» crecen en forma de freelancers que se unen y separan en funcion de los proyectos. Los proyectos son las moléculas y los átomos son estos profesionales que trabajan por cuenta propia.
  4. La aparición marketplace y plataformas que facilitan los medios para poder operar como una organización.

Una lectura muy interesante y da pistas sobre lo que puedes ser la nueva «normalidad profesional»

Un libro escrito por Stephen Hawking para profanos en la materia. Es corto y de lectura fácil. Hawking aborda preguntas fundamentales de la vida como la existencia de Dios o si es posible predecir el futuro. Lógicamente lo hace todo desde una óptica científica y racional. Más allá de las explicaciones de este libro me llevo dos ideas: La primera es la brillantez de algunas personas que se han dedicado a la ciencia y ha sido claves para dar saltos cuantitativos en sus disciplinas. El avance del conocimiento es acumulativo. Los Eisntein, Plank, Heisenberg, no hubiesen pasado a la historia sin el trabajo de otros científicios anónimos. Ellos han sido la «gota que ha derramado el vaso».

La segunda reflexión es que cuanto más avanzamos más sabemos que no sabemos nada. Partímos de la base que el 95% del Universo es materia y energía oscura que no sabemos que és. Sólo tenemos conocimiento de la existencia de un 5% que apenas entendemos. Somos insignificantes en una inmensidad difícil de imaginar y de asumir. Vivir es un regalo. No lo malgastemos.

Espero que encontréis alguna lectura interesante. No dejéis de leer. Es terapéutico.

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